Cuatro pilares de una sana espiritualidad: María. Fiat. Stabat. Amén. Palabras divinas, totalmente "marianizadas", que encierran una capacidad ilimitada para permitirle a Dios obrar de modo omnipotentemente misericordioso. Cuatro palabras divinas que, dichas a imitación de la Inmaculada, le permiten a La Trinidad obrar libremente como El Dios Absoluto que es Amor.