El libro de Ángela se compone de tres partes bien distintas., La primera parte está constituida por la autobiografía mística dictada por Ángela a Fray Arnaldo. Toda su experiencia mística, que va de su conversión (año 1285) a la visión de Dios sobre las tinieblas (año 1296), está condensada en casi una treintena de pasos o etapas interiores. El primer grupo de veinte pasos es más esquemático y lagunoso; el segundo grupo de otros siete pasos complementarios es más meduloso y trascendental. Esta es la parte más importante del libro. Si bien nacida ocasionalmente como una búsqueda de seguridad espiritual y recogida como apuntes en unos pocos folletos para una consulta espiritual, poco a poco, tanto Ángela como Arnaldo se dieron cuenta de que la transcripción entraba en un preciso proyecto divino, para que sirviera de edificación e iluminación de muchas almas sedientas y hambrientas de alimento espiritual. El trabajo se desarrollaba así. Ángela y Arnaldo estaban sentados ante una mesita en un rincón de la iglesia, a la vista de todos, para evitar suspicacias y murmuraciones, si bien no las aventarían del todo. Ella dictaba su mensaje en dialecto umbro, que Arnaldo traducía directamente al latín. A veces por la prisa reproducía en el texto latino las mismas palabras de Ángela, sin duda poco gratas literariamente hablando, "pero preciosas como documento de fidelidad y de fresca inmediatez". Al final, el fraile escritor o secretario leía la traducción a Ángela, para recabar su conformidad.