Esta nueva edición de: El arte de aprovechar nuestras faltas de José Tissot incluye: Notas aclaratorias esenciales. - Traducción inédita a cargo del Rvdo. Padre Don Alfonso Cornejo Cruz. Edición completa: incluye las cartas de aprobación y los textos íntegros complementados de las ediciones originales del autor de 1878 y 1894 y sus prólogos. Ojalá no cometiésemos ninguna falta, pero una vez que ya están cometidas podemos reaccionar ante ellas como hijos de Dios o como pobres insensatos que facilitan su trabajo al Enemigo. El cristiano, incluso cuando peca, no lo hace como quisiera el mundo, porque ni los hijos ofenden a sus padres como a extraños. ¿Qué nos entristece de nuestros pecados: Haber sido débiles, haber mostrado nuestra poca fuerza y valía, deteriorar nuestra propia imagen… O, por el contrario: Haber ofendido a Dios? Si el foco lo ponemos en Aquel a quien hemos ofendido, y no en nuestro propio orgullo, nuestro dolor por pecar no sólo será más justo, sino más “provechoso”, ya que nos urgirá a poner en Dios nuestra fuerza, a acudir a la Virgen María como refugio, a reparar el daño causado y a recobrar la alegría perdida, y todo en lugar de perder el tiempo con tristezas y lamentos estériles que ahondan nuestra desgracia. Dios no quiere nuestro pecado, pero de ellos saca para nosotros el provecho de la gran virtud de la humildad, que no sólo nos pone en nuestro lugar ante el Trono de su Gloria, sino que nos permite dar cuentas de su Amor y amar como él quiere que amemos también a los demás, desde la entrega y la misericordia. ¿Qué vemos al contemplar las miserias de nuestros hermanos? ¡Ay de nosotros si fuésemos irreprochables en todo menos en nuestra soberbia! No sólo tomaríamos parte en el ímpetu destructivo y acusador del Enemigo, sino que además seríamos nuestro propio y más cruel verdugo cuando al fin besemos la tierra con una caída, que llegará, porque como dice el Apóstol San Juan: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos” (1 Juan 1:10)! Esta obra siempre estuvo dividida en dos partes, en la primera, Tissot nos invitará a la calma, para que nuestros pecados no nos agiten de tal manera que produzcan nuevos males, como fue el caso de Judas; en la segunda nos animará a reconocerlas -otro paso imprescindible-, a aceptarlas, y a sacar provecho de ellas, ya que un mal paso también nos podrá dirigir hacia el camino correcto. NOTAS SOBRE LA PRESENTE EDICIÓN El principal valor del que hemos querido dotar a este volumen que tienes en tus manos es el esfuerzo por presentarlo como la edición más completa que existe en lengua española de: El arte de aprovechar nuestras faltas de Tissot, ya que integra los textos completos y complementados de las dos ediciones revisadas más consolidadas realizadas por el propio autor, las de 1879 y 1894. Esta obra salió a la luz por primera vez en 1878, siendo la segunda edición la que asentó el texto original que, aunque contó con posteriores añadidos de citas, incluso con un capítulo final dedicado a la Santísima Virgen -también aquí incluidos-, prescindió de parte de su contenido -no por retractación, sino por motivos de espacio- hasta consolidarse en una sexta edición, ya de bolsillo para facilitar su difusión, presentada en el año 1894, derivada de las tres últimas anteriores. Este ejemplar de: El arte de aprovechar nuestras faltas complementa el texto primigenio y su posterior ampliación, pero sin recortes, sin excluir ni tan siquiera las cartas de aprobación de la obra -que ya dejaron de publicarse para reducir espacio-, para que no perdamos ni la integridad de su primera redacción ni los añadidos posteriores que el mismo autor elaboró.