Esta obra se presenta como un viaje teológico-espiritual que busca desentrañar las verdades ocultas detrás de la figura de Lucifer. Con un lenguaje accesible y reflexivo, se propone despojar al lector de los prejuicios arraigados y abrir un diálogo sobre la verdadera naturaleza y misión de Lucifer. Se sugiere que su papel no es el de un castigo divino, sino el de un administrador de las zonas más densas de la existencia, un guía para las almas en transición y un símbolo de la luz interior que todos llevamos.