Con los Héroes dispersos o perdidos en otras épocas, el avance del Ragnarök por el continente europeo es totalmente inminente. Con varias ciudades bajo el fuego del destino de los dioses, los Titanes sueltos y el Ejército de Osiris aproximándose, Jake deberá recurrir a los pocos aliados que le quedan para iniciar una resistencia a contra reloj para buscar en desespero al Creador de los Obeliscos. La clave de esta búsqueda yace en las Cartas dedicadas a los Señores del Cónclave, quienes buscan arremeter unos contra otros en una guerra que amenaza con destruir todo Eterra. La victoria se encuentra a través del Umbral, en los combates frente a los muros de Troya, y en la Ciudad de Tenochtitlán, ante el avance de los españoles, donde tanto Ikal como Clary deberán confiar en nuevos dioses y guerreros míticos que podrían nivelar la balanza entre la salvación o la aniquilación de todo lo conocido.