Bentreshit era una joven sacerdotisa del templo de Osiris, en Abidos. Seti I, uno de los faraones más exitosos. El amor entre ellos, sin embargo, estaba prohibido por las leyes del antiguo Egipto y el castigo fue ejemplar: una separación forzada que duró 3.000 años. Esto puede parecer solo una hermosa historia de amor, y realmente lo es. Pero, mucho más allá de eso, es la más espectacular prueba de la reencarnación de la que se tiene noticia, narrada por la pluma genial de Hermínio Miranda.