San AgustÃn de Hipona (354-430), llamado el "Doctor de la Gracia", fue el mayor autor del cristianismo del primer siglo y uno de los genios más grandes de la humanidad. Un autor prolÃfico sobre teologÃa y filosofÃa; AgustÃn luchó contra las herejÃas de su tiempo que podemos observar en el presente trabajo: acusar al pelagianismo de no creer en el amor gratuito de Dios. Para él, la salvación no es el mérito del hombre por sus buenas obras, sino la pura gracia de Dios. Además, AgustÃn condena el donatismo; Esta herejÃa no admitió a quienes rechazaron la fe durante las persecuciones: en cambio, AgustÃn apoya la tolerancia y el perdón. Estos sermones son de S. AgustÃn, Volumen I, cubre todas las enseñanzas que AgustÃn dio a los fieles de su tiempo, y aún aplicables en nuestro tiempo a los Evangelios de San Mateo, San Marcos y San Lucas, proporcionando una hermosa imagen de quizás La mente más profunda y poderosa de la Iglesia occidental, adaptándose a los pequeños de Cristo. En ellos, el que ha proporcionado el molde durante mil cuatrocientos años a todas las mentes más profundas se ve formando a los pequeños en Cristo con amor. Muy conmovedora es la simplicidad infantil, con la cual progresivamente los guÃa a través de lo que fue difÃcil para ellos. Al evaluar si era evidente para ellos, se les prestó atención, se mostraron satisfechos con su interpretación, respetaron su aprobación y los dirigieron a cualquier resultado realista. La ternura con la que a veces reprende, su tolerancia a las debilidades humanas y las de la vida secular, su preocupación de que no deberÃan hacer alarde de sus debilidades, o de que deberÃan olvidar a Dios en sus deberes e indulgencias, son extremadamente conmovedoras.