Los días de gloria como actor quedaron atrás para Jude Larson . Ahora es un respetado productor con mucho dinero y escasa motivación para vivir. Su solitaria existencia cambia de pronto cuando contrata a un nuevo mecánico para su colección de coches de lujo. Terry es bueno en su trabajo, pero es un joven rebelde, impertinente y rabiosamente atractivo. No tarda en convertirse en una obsesión peligrosa para el millonario. Un robo y una carrera ilegal le dan la excusa perfecta para ponerle la correa a su mecánico, de forma literal. Cuando el pasado llama a la puerta despertando todos los miedos ocultos, su nuevo toy boy parece la única tabla de salvación para Jude. Después de nuestra incursión en la fantasía con El sol cautivo , editada bajo los pseudónimos Leo Sango y Neith , y de estrenar nuestro pseudónimo para la erótica, Corelia Lane, con Las nueve virtudes del monje os traemos nuestra historia más subida de tono y pervertida. Tanto, que nos ha obligado a escribir un disclaimer . Nota de las autoras: Esto es una novela. Está escrita con la intención de entretener, no de alentar ciertas situaciones o romantizar la violencia. En la ficción, las historias de amor (o de amor-odio) suelen salir bien por turbias que sean, pero la realidad es muy distinta. Una relación que comienza como la de esta novela siempre va a ser tóxica, peligrosa y desigual. Aunque haya deseo. Aunque haya consentimiento. En cualquier vínculo real donde aparezcan los conceptos toyboy, sugar baby, sugar daddy o sugar mommy hay mínimo dos prismas de desigualdad: la edad y el poder adquisitivo. Una vuelta de tuerca, un lavado de cara de la prostitución y los privilegios donde siempre va a salir perdiendo la misma parte. Disfruta leyendo, pero no lo olvides.