UNO: Solo uno vino a jugar UNO no es un libro cómodo. No pasa desapercibido ni se olvida fácilmente. Despierta emociones, incita conversaciones, provoca opiniones: algunos cautivados por el peligro, la obsesión y la pasión, otros inquietos ante su audacia. Lo que nadie puede hacer es permanecer indiferente. UNO te reta a entrar en un mundo donde el deseo se enfrenta a la traición, y cada página te obliga a tomar partido París resplandece con belleza y peligro; sus bulevares ocultan secretos más oscuros que las catacumbas bajo tierra. El teniente Yves Moreau—marcado por una infancia brutal y endurecido por años de trabajo encubierto—recibe una misión que exige no solo su lealtad, sino también su identidad. Disfrazado como Adrien Noir, un elegante inversionista corso en el mundo del arte, debe infiltrarse en el universo de Rocco Valère, un carismático marchante queer de arte, señalado como uno de los capos más esquivos del inframundo. Las soirées de Rocco deslumbran con máscaras, música y tentaciones, pero bajo el brillo dorado se esconde un cuaderno de crímenes capaz de destruir vidas y gobiernos enteros. Lo que empieza como deber se convierte en obsesión. Cada mirada, cada silencio, cada baile peligroso con Rocco borra la frontera entre cazador y presa. Moreau deberá recorrer un laberinto de traiciones, deseo prohibido y supervivencia despiadada, sabiendo que un solo paso en falso le costará no solo la misión, sino el alma. UNO pregunta: cuando te obligan a jugar el juego de otro, ¿cuánto de ti puedes perder antes de desaparecer por completo