9:33 p. m. El ritmo se había acelerado minuto a minuto. Todo en la sala estaba listo... todo dependía de ELLA. ¡Dios! ¡Cuán impresionado me tenía! Nunca la imaginé tan firme, tan valiente, tan bella (¡y tan fuerte!). Round tras round -o mejor dicho contracción tras contracción- nuestra curiosa dupla iba avanzando. ELLA era mi Rocky y yo el buen Mickey en la pelea por el Campeonato Mundial. Doctor F se acercó, ajustó sus guantes, pero esta vez hizo una pausa y dijo una frase que me heló la sangre: “ Okey . Estamos listos”. Había llegado el momento de convertirme en Papá. Éste era el final de un largo recorrido que había comenzado meses atrás cuando, al confirmar el embarazo de mi esposa, decidí ser parte activa y vivir a plenitud lo que denominamos como nuestros embarazos. Jamás imaginé que tal decisión me llevaría a enfrentarme a cascadas de emociones, dudas, miedos, alegrías y tristezas, que se encontraron con silencios y pocas, muy pocas respuestas. El viaje de los embarazos de mi mujer visto desde un ángulo muy peculiar: mis ojos, mi mente y mi alma de hombre. Yo estoy embarazado también es un relato que combina magistralmente momentos de esparcimiento con otros de profunda reflexión, en los que el autor nos invita a acompañarlo en lo que él denomina: el viaje más increíble de la vida . El uso de una narrativa libre casi desenfadada, la estructura de hechos discontinuos en el tiempo, pero hilados por una sucesión emocional, nos lleva —casi sin darnos cuenta— a adentrarnos en los rincones más íntimos del pensamiento y de los sentimientos del protagonista, quien nos exhorta a plantearnos las preguntas más difíciles y a ser parte de las confesiones más sinceras sobre un universo de temas, cuyo eje motor es el embarazo. Este viaje sui generis da la oportunidad a todos hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, con hijos y sin hijos de conocernos un poco más, respetarnos mucho más para amarnos aún más.